Hace unos días nos llegó la noticia del fallecimiento de Bruna, o Bluna como actualmente se le conocía. Esta perrita fue abandonada allá por el verano de 2007. La recuerdo aún perfectamente, era una perra sociable, alegre, cariñosa e inteligente. Y tenía un algo más que la hacía diferente, era como si tuviese un carisma especial que atraía. Digo esto con conocimiento de causa porque la tuve medio verano y pude pasar muchas horas con ella. Se venía conmigo a correr o pasear por el campo y me sorprendía la resistencia y velocidad. No paraba de correr y siempre atenta a cualquier ruido, cuando veía un conejo allá que iba a perseguirlo a todo galope, y tan rápido como se iba, cuando ya daba por terminada la persecución, volvía hacia mí como si nada para continuar la marcha.
Al final, encontró adoptante. Se trata de Karim una amante de los animales que colabora desde hace tiempo con nuestra protectora a través de una asociación en Alemania. Ella también se enamoró de Bruna por su carácter y la ha cuidado y dado una mejor vida hasta que falleció hace unos días. Bruna tenía leishmania. Hay perros a los que le afecta más que a otros, ese era el caso de Bruna.
Desdé aquí, hoy pretendo hacerle un homenaje a una perra que me ha marcado positivamente para toda la vida, siempre la recordaré. E igualmente, quisiera darle ánimos a Karin, que sé que la hecha mucho de menos y que lo está pasando mal.
Seguro que me han podido faltar muchas cosas por decir. Hasta siempre, Bruna o Bluna.