La campaña pretende incidir en que la adopción de una mascota debe ser una decisión que atañe a todos los miembros de la familia, de forma consensuada. Cuando esto no ocurre suelen terminar en la calle. Recomendamos que a la hora de adoptar un perro no se fijen sólo en su aspecto físico. Cualquier perro no vale. Hay que pensar en el tamaño que alcanza,el espacio y el tipo de vivienda, la disponibilidad horaria, los costes que conlleva el cuidado, si hay niños o no, e incluso hay que valorar el coste del mantenimiento y que exige una adaptación y un adiestramiento. Recomendamos no regalar animales de forma sorpresa, hecho muy común en estas fechas navideñas. Lo que en un principio suele ser un animalito muy gracioso y juguetón, puede terminar siendo un estorbo si es una decisión caprichosa. Por tanto, no es una decisión a tomar a la ligera.